Viblioteca

Nombre: Viblioteca

Dirección: Carrer de Vallfogona, 12, 08012 Barcelona

Página web

Teléfono: 93 284 42 02

Horario: Lu-Do 19h-24h

Redes sociales: Instagram Facebook

El concepto cheese bar es algo que no está muy extendido en Barcelona. Muy pocos locales son los que se aventuran a tener una oferta tan especializada para un público tan concreto. De hecho, el único local que tenía todos los platos a base de quesos no duró ni dos años y estaba en los bajos del Hotel Meliá Sarriá, se llamaba Poncelet y su cava de quesos era impresionante.

Cedric y Yolanda (sumiller) abrieron allá por el 2008 la Viblioteca, o lo que es lo mismo 60 m2, 50 tipos de queso de diferentes procedencias: nacionales, franceses, suizos, italianos, ingleses, … y más de 150 referencias de vinos.

Una cosa que me llamó la atención la primera vez que fuimos, fue la clasificación que utilizaban para los vinos y que la tenían puesta en posters en algunas paredes. Estaban basados en la fórmula creada por el equipo de sumiliers de wineissocial.com. Actualmente ya no se utiliza la simbología en la carta pero aún queda parte de la clasificación en la misma (el tipo de vino) para que te sea más fácil elegir el vino en función de tus gustos.

El local, coqueto e informal, con muy pocas mesas y una decoración minimalista, juega con la madera y los propios vinos. La carta está escrita en las paredes, aunque también la tenéis por escrito en unas sencillas carpetas de madera.

Es importante explicar un detalle impresionante: no tienen cocina. Con un hornillo, un microondas y una Thermomix ponen a punto todos los platos de la carta. La carta “sin fuego” se ha ido ampliando con el paso del tiempo. Ahora además del queso, se pueden maridar otras maravillas como el tartar de salmón, de buey o de atún, ensaladas, canelón de confit de pato, tartiflette, carpaccio de calabacín y de alcachofas, bikinis trufados, foie casero…

Como no, lo más importante son las tablas de quesos que acompañan con diferentes tipos de mermeladas. Todos y cada uno de ellos elaborados de forma artesanal con leche cruda y no pasteurizada. Se renuevan constantemente así que es posible que en tu siguiente visita ya no encuentres el queso que te gustó en la anterior visita….

Los postres espectaculares: helado de flan de huevo y caramelo, cheesecake de fresa, espuma de yogur con lemon curd, tiramisú con carquinyolis….

Además disponen de una carta de vinos a copas –unos 15- que se renueva periódicamente y que incluye vinos tintos, blancos, espumosos y vinos de postre.

Opinión

Si eres de los que le gusta el queso y el vino, este local es imprescindible. Aparte del queso no dejes de probar el Biquini trufado –riquísimo- y el canelón de confit de pato. Si he de ser sincero todo lo que he probado aquí me ha encantado….. y los vinos en general bastante bien, tienen bastante representación de las diferentes DO. Los vinos a botella entera encuentro que están bastante bien de precio. Los que tienen a copas en general salen bastante caros ya que el precio de las botellas casi se paga con 2-3 vinos, eso sí, las copas son bastante generosas.

Y sobre todo… no te olvides de reservar. El local es pequeño y casi siempre está lleno.